A raíz de la pandemia, los maestros nos vimos obligados a adaptar nuestra práctica educativa a una modalidad a distancia y principalmente virtual.
Al adaptarse considero que muchos de los maestros lo que hicieron fue trasladar sus prácticas educativas a plataformas virtuales y continuaron trabajando de la misma forma, una de estas prácticas es el nombrar asistencia diaria de la clase.
Una de las ventajas de la educación virtual/en línea es la asincronía del trabajo, en la que no es necesario que todos estemos al mismo tiempo realizando un trabajo y este sea entregado en una hora en específico. Se establecen los trabajos con fecha y hora de entrega y se espera que el alumno cumpla con estos tiempos y criterios.
Así entonces, desde mi particular punto de vista, basta con que el alumno entregue el trabajo y de esta forma me puedo dar cuenta si asistió (trabajó) a clase.
He participado en muchos cursos y capacitaciones en línea y nunca me han nombrado asistencia a clase o actividad.
Tenemos que adaptarnos pero no querer trabajar igual que como lo hacíamos de manera presencial.
Tú ¿qué opinas al respecto?